Dividida en dos plantas esta antigua casa construida en el siglo XVIII, es una asombrosa muestra de conservación y transformación de una época a otra. Con el porte de las antiguas grandes casonas de la época ofrece una apariencia impecable salpicada por las numerosas plantas de los distintos jardines que la rodean. A través de la Antigua puerta entramos al viejo zaguán, que hoy hace las veces de distribuidor a un interior gratamente amplio que nos ofrece estancias llenas de detalles en los que ante todo podremos encontrar comodidad y buen gusto. La cocina recoge una de las dependencias más entrañable pues conserva el aroma del trasiego que en ella hubo antiguamente. La parte alta alberga una gran galería cubierta con cristales y teja, en la que limitan las puertas de los amplios dormitorios, todos con suelos y techos de madera. El patio rodeado por plataneras y jardines llenos de frondosas plantas, desde aquí disfrutaremos de magnificas vistas la zona baja del valle, el mar, Tenerife y El Teide.

Distribución

• Dormitorios: 4
• Dormitorios dobles camas individuales: 4
• Baños interiores: 1

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Menaje de hogar y lencería , televisión, lavadora, cuna.