La casa se alza en la faldas de la Sierra de Albayate, entre olivos y pinos, desde el cual se divisa todo el valle que forma el diseminado de Las Navas, de gran belleza natural, de ahí que le fue dado el singular nombre de El Mirador de Casablanca, haciendo mención a la vez, de la finca rustica en que se encuentra.
Distribución
- Dormitorios: 5
- Camas extra: 6
La casa (con capacidad para 10 personas y posibilidad de 6 camas supletorias) consta de dos plantas y de unos 140 m2 por planta, tiene un enorme porche en la entrada desde el cual podemos ver todo el valle de Las Navas.
En la planta baja, nada más entrar en su interior divisamos la escalera al fondo la cual esta rodeada de dos galerías rematadas en piedra natural, a la derecha se ubica el salón con chimenea, elemento indispensable en este tipo de construcción, al otro lado del salón, en antiguas dependencias de la casa, como eran las caballerizas, se ha podido instalar la cocina y el salón comedor, decorado en agradables tonos calidos. Al lado de la entrada la casa, dispone de un dormitorio y un cuarto de baño con bañera de hidromasaje, pensado para quienes no puedan subir a la otra planta (minusválidos).
En la planta de arriba disponemos de cuatro dormitorios y dos baños completos, que han sido ubicados en los espacios propios de un cortijo como eran los graneros, el pajar, latroje,etc... dando así a la casa una total habitabilidad y confort inusual. Los dormitorios de grandes dimensiones ofrecen confort y comodidad para dos personas o más.
En el exterior la casa posee además del acogedor porche, la barbacoa, los jardines y una amplia terraza; una piscina dotada de jacuzzi, ideal para los días más cálidos del verano.
Limpieza: El establecimiento dispone de servicio de limpieza.
Minusválidos: El establecimiento disponde de facilidades para minusválidos.