Se trata de una casa tradicional herreña con más de ochenta años de antigüedad que ha sido rehabilitada en el año 2006.
Conforme y fiel a las características de la arquitectura tradicional, se ha cuidado exquisitamente la reconstrucción de sus gruesas paredes de piedra que combinan con la madera de exteriores e interiores, techos a dos aguas recubiertos con teja francesa, ventanales con los típicos tapaluces con los que podemos disfrutar de la gran luminosidad del paisaje, o bien, de total oscuridad para un merecido y grato descanso.
Anexo a la nueva construcción se encuentra unos viejos pajeros que en su momento sirvieron de cuadras para el ganado y de graneros.
Respecto a servicios alojativos, Casa Taguacinte ofrece
dos dormitorios, uno con cama doble, y el otro con una sencilla,
así como armarios integrados, cómodas y mesas de noche en ambos.
Dispone de dos baños completos,
salón-comedor-cocina con sabor añejo en la que poder preparar y degustar la gastronomía de la zona.
El tipismo de esta casa se combina con distintas dotaciones más modernas: vitrocerámica, horno, microondas, televisión satélite, deshumidificadores-calefactores para un total confort, etc..
Para mayor comodidad y disfrute de sus clientes en sus exteriores dispone de terraza y paseos exteriores, destacando sus coloridos jardines y una huerta de cultivos donde iniciarse en la actividad agrícola, si los huéspedes lo desean.