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Fue una antigua casa de labranza, hecha de piedra, con la típica estructura que las caracteriza en la zona, respetándola en su restauración.

El entorno es de una absoluta tranquilidad y un bello paisaje, con flora y fauna variada.

De fácil acceso. Su interior es amplio y práctico, destacan en él la madera y la piedra vista.

Es de dos plantas con terraza en cada una de ellas.

En la parte baja se sitúa el salón-comedor, baño y la cocina;

en la superior, están los dos dormitorios y una terraza cubierta como rincón de lectura.

Distribución

  • Dormitorios: 2
  • Camas dobles: 1
  • Dormitorios dobles camas individuales: 1
  • Camas extra: 1
  • Jardín: 100m2
Planta alta:
1 dormitorio con 1 cama doble
1 dormitorio con 2 camas simples
Terraza cubierta

Planta baja:
Salón-comedor
Cocina
Baño
Terrazas y barbacoa