Casa de principios del siglo XX. Restaurada en el año 1990, guardando todo el estilo de su antigua construcción. Primer premio de embellecimiento turístico en el año 1991, así como en 1995. Posee dos fachadas, una, posee un patio con un porche canario, adornado con flores, bancos, un horno de leña y una cueva. La otra tiene un enorme solarium (con cubierta móvil) , mobiliario de terraza donde se puede tomar el sol hasta la última hora de la noche en la más absoluta tranquilidad. La casa se encuentra rodeada de flores y árboles frutales como nispireros, manzaneros, aguacateros, parras, cirueleros, etc., todo ello dentro de una finca de 2.500 metros cuadrados, aislada y a tan solo 900 metros del pueblo de Montaña Alta (Guía), así como a 400 metros de la futura Casa del Queso.